Próxima parada... Tabuenca

Estamos preparando la próxima carrera de la temporada: Tabuenca.


Para ello habíamos previsto un calendario de entrenamientos que nos va a llevar a hacer unos 200 km. en el mes de enero, carrera incluida, con días de 15 a 19 km. Para lograrlo estamos descubriendo nuevos caminos en los alrededores de Bárboles, y hay que decir que algunos de ellos son impresionantes.


Por un lado muy buenos por el piso: cabañeras pisadas por el ganado, aunque el otro día, después de llover este mismo camino se convirtió en una trampa de barro donde quedé atrapado. Hubo que bajar del triciclo y dejar que los chicos lo arrastraran, patinando, mientras yo corría detrás... en cuanto encontré un palo paré y me dediqué, por espacio de unos 10 minutos a quitar barro de las ruedas para conseguir que rodaran.


Y por otro lado el paisaje, que es muy bonito en esta zona, con campos de labor entre los que aparecen pequeños cerros sin labrar. Aunque llevamos unos días en los que la niebla nos impide contemplarlo. Esto es bueno, porque la temperatura se está manteniendo todo el día entre los 2 y 6 grados centígrados. Menos mal que conocemos bien la zona y llevamos un buen GPS y no nos perdemos.


Estamos entrenando con Rama y Milvus delante, para controlar la velocidad y no desgastar en exceso a las pequeñas, y teniendo muchísimo cuidado con los plantares y rozaduras del arnés. Recordad, todos aquellos que penséis acudir a Tabuenca, que es recomendable usar botines ya que hay tramos del recorrido que son algo "ásperos". Por experiencia de años anteriores, más vale prevenir.


Nada de nada
¿Seguro que vamos bien?
Ahí van unas fotos del entrenamiento de hoy, en una no se ve nada... porque no se veía nada. En la otra los chicos en una parada.

Nos vemos en Tabuenca!!!

Comentarios

  1. Un poco de barro y ya dejamos de entrenar, si si, a ver si decimos la verdad y reconoces en público que era para tomarte una cervecita fresca, jj.

    Ahora en serio, no se ve nada, ¿ cómo te has arreglado?
    Un saludo.

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  2. La cervecita sí que estaba fresca... más que en la nevera. Se me condensaba y casi congelaba la niebla en el forro, en las cejas y en los bigotes, y los perrillos iban 'bebiendo' agua de la hierba que había en mitad del camino.

    Me arreglo porque me conozco la zona bastante bien, pero sobre todo por el GPS. Si no fuera porque sé en todo momento donde estoy me volvería a casa... por si acaso.

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