parte de un equipo


A nuestros chicos, les toca "saber estar" muchas veces.
Porque a menudo vienen a casa nuestros familiares (grandes y pequeños), nuestros amigos con sus respectivos perros y de vez en cuando invitados un tanto extraños
(incluso de otras especies).

Y tenemos una gran suerte con ellos, porque siempre (casi siempre) se portan estupendamente, y nos hacen sentir muy satisfechos y orgullosos con su forma de ser,
con su forma de hacer las cosas.

La mayor parte del mérito la tienen los mayores Trasgu, Rama y Milvus que, cada uno con su carácter, han sabido enseñarles a las más pequeñas lo que hay que hacer para que un equipo funcione. El resto se debe a la vida que llevamos con ellos y a nuestro interés en conseguir que todos tengamos nuestro huequito en la cueva y nos llevemos bien.


Y aunque nos queda mucho trabajo
los pequeños detalles de nuestro día a día nos dicen que... vamos bien.

Comentarios

  1. Un equipo debe seguir siéndolo también fuera del ámbito deportivo, sobre todo si, como en nuestro caso, hay una estrecha convivencia en el día a día. Y cada uno sigue jugando un papel importante. El nuestro, seguir cuidando de ellos todos los días. A cambio, ellos, siguen dándonos satisfacciones, no solo con el arnés puesto.

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