En septiembre... cuestas!

Ya llevamos unos pocos entrenamientos. Ya nos estamos habituando a la rutina. Los perrillos a su trabajo, y yo, a madrugar.

Las cosas van bien, y aunque tienen muchas ganas de correr a lo loco, hay que tener la cabeza fría y controlar muchísimo la velocidad para hacer una buena musculación que siente la base física para el trabajo de toda la temporada y así evitar lesiones. Para esto lo que hacemos es frenar el carro en llano y cuesta abajo, y subir cuestas sin ayudar. Así el trabajo es intenso y continuo.

Si se hacen los remolones y parece que no vamos a terminar de subir nos paramos durante unos segundos y volvemos a arrancar.

En el vídeo se ve como llegamos a la parte final de la cuesta, con aparición del sol incluída. Despues de esto aún recorrimos un par de kilómetros más hasta llegar a la furgo.

Además, vamos rotando las posiciones de todos los canes para intentar conseguir que sean polivalentes, aunque algunas manías ya tienen. 

Esto es, en definitiva, el duro trabajo de pretemporada, aunque para mí, salir a entrenar hoy ha sido un regalo de cumpleaños.

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